“Profesor: En el año, 2000 hace justo un milenio, de los aproximadamente 6.000 millones de habitantes de nuestro planeta por aquella época, casi la mitad de la población, sufría faltas elementales, como el servicio del agua potable, alimentos, y lo que en esos tiempos se conocía como medicamentos, es decir, drogas correctivas de la salud y paulatinamente fueron desapareciendo aquellos medicamentos tan necesarios. Recuerden que hacia el 2200, adelantos de nuestra Era de la Humanidad incorporaron los correctores farmacológicos a nuestros chips informáticos de la salud y paulatinamente fueron desapareciendo aquellos medicamentos tan necesarios para los hombres, que suministraban en formas de grageas, gotas o emulsiones.
Alumno: Profesor, por favor escriba términos en la pantalla virtual. No puedo entender lo que nos relata. No entendemos la idea de su conformación silábica.
Profesor. Ya los tiene, ajuste controles de monitoreo mental.
A- No puedo entender bien lo que nos relata. ¿Dice UD que algunos hermanos humanos accedían al agua, a la comida, a los medicamentos y otros no? Creía que ya en aquella época existía la religión universal o al menos estaban vigentes las proto grandes religiones. El judaísmo, al Cristianismo, al Budismo y al Islamismo; no se mi me olvido de alguna.
P- Efectivamente, querida alumna existían desde mucho tiempo atrás. Tal vez el no ajustarse a sus preceptos fue uno de los motivos por lo que se llamó a esa era la época mezquina. Pero sigamos analizándola y seguramente encontraremos otros motivos que justifiquen la triste calificación. Justamente la época se caracterizaba por el desequilibrio entre las necesidades de la humanidad y las escasas respuestas a esas necesidades por parte de quienes gobernaban el mundo. Recuerden que nuestra unidad Tierra, en su forma plena, solo cuenta con 600 años de vigencia. En aquella época, la gente, los seres humanos estaban divididos en países, es decir que la superficie de nuestra querida Tierra era atravesada por líneas imaginarias. Vivían dentro de esos límites, aunque a veces coincidían con ríos o montañas, se creían diferentes a los que vivían dentro de otros límites. Sin duda el establecimiento de la Gran Religión Universal permitió la unión de los seres humanos en el reconocimiento del Gran y Misterioso creador del Universo, sus maravillas naturales y los seres con su extraordinaria capacidad de evolucionar”. Extracto del cuento "Clase de Historia en el 3000", autor Ricardo Héctor Bekerman.
