jueves, 18 de febrero de 2010

CUALQUIERA PUEDE SILBAR MAS MÚSICA



Ya sea en el tono justo o tratando de lograrlo cualquier canción toma vida cuando la silbamos. Para alagar otro ser, para hacernos notar cuando llegamos a un lugar o con el fin de lograr un momento espiritual con uno mismo, silbar siempre será una buena y sana costumbre.

Resultará interesante que sepamos llenar algunos silencios con alguna cuota de humanidad. Hablamos aquí de nuestra música para combatir el stress, la monotonía y la mala onda, entre otros males que hoy nos aquejan. Seamos más compositores, interpretes e interlocutores de nuestro día. Aprovechemos a idear más códigos y transmitir ideas, mensajes y emociones a través de simples melodías.

Algunas investigaciones sostienen que el silbido pudo preceder al lenguaje y que se utiliza menos aire que al hablar. No cabe duda que disfrutar de la música es y será siempre un momento de relajación, de comunicación y de meditación. Cualquier género es válido y aquí será bueno incentivar a que seamos difusores de las canciones tradicionales de nuestra cultura cuyana.

Adivinemos quién silbó, qué gustos tiene nuestro vecino, compartamos a coro a través de la medianera. No significa que nos transformemos en pájaros, sino que disfrutemos más de esa virtud y denotemos a quienes nos visitan que somos una sociedad alegre. Entonces tal vez logremos que haya menos bocinazos, menos groserías, menos impaciencia Y porque no, SADAIC pueda reconocer este tipo de difusión de obras a los artistas .